
Si las restricciones y la pandemia lo permiten, Alejandro Silva y Diego Ramírez definirán la Copa Carlos Castellini a finales de junio. Así lo tendrán que definir los gobiernos provinciales y nacionales, claro, si mejoran las condiciones que permitan el regreso del deporte a buena parte del país.
El campeón argentino súper welter y el corondino (número 2 del ranking FAB) se clasificaron finalistas del torneo súper welter al imponerse en sus respectivos combates, que fueron los estelares de la velada realizada el viernes 23 de abril en el Club de Ajedrez, de La Calera, Córdoba.
La fecha original para resolver el título era el próximo 4 de junio pero desde Coronda ven muy difícil esa posibilidad ya que Ramírez «no ha podido hacer ni siquiera algo de guantes» productos de las restricciones para entrenar y viajar a Santa Fe. Por ese motivo entienden que el combate se va a posponer para más adelante.
Silva (69,600 kg y récord de 15-0-1, 11 KO), al derrotar por nocaut técnico en el cuarto asalto al chubutense Jonathan Wilson Sánchez (mismo peso y 18-5-1, 7 KO), retuvo además su título argentino por segunda ocasión en una pelea que resultó dominada por el campeón, apoyado en un trabajo sólido y bien prolijo en ataque.
Sin desordenarse, el “Cuervo”, en medio de su labor metódica, metió en el tercer round, un perfecto gancho zurdo al mentón de Sánchez, quien cayó sentado pero se paró valientemente.
En el episodio siguiente, el misionero radicado en Avellaneda, siguió evidenciando su superioridad y volvió a tirar al retador, esta vez con un cross de izquierda a la sien. Sánchez se paró de nuevo, pero mientras el réferi Ariel Álvarez le contaba, desde su rincón su entrenador y padre, Wilson, arrojó la toalla. El tiempo oficial fue de 2:55 en el cuarto giro.
En la otra “semi” de la “Copa Castellini”, Ramírez (69,700 y 23-4-1, 9 KO), radicado en Coronda, Santa Fe, venció por puntos, en fallo dividido, tras diez vueltas al local Maico Sommariva (69,600 y 9-3-0, 7 KO).
El cordobés dio dura batalla en la primera mitad, pero la experiencia y el boxeo cadencioso y cerebral del zurdo Ramírez gobernaron la pelea en la mayor parte del pleito pero sin embargo, los jueces dividieron el veredicto con estas tarjetas: Mauricio García dio 97-95,5 para Sommariva, en tanto Enrique Ferrero y Fernando Caruncho dictaminaron 97-95,5 y 97-93,5, respectivamente, para el “Chacarero”. Fue árbitro Víctor Correa.